Camping Osate, en Otsagabia
El valle de Salazar, cortado por el río de mismo nombre, tiene como localidad más relevante a Otsagabia. Aunque Ezcároz (Ezkaroze) es la capital, lo cierto es que Otsagabía tiene mayor población, seguramente por su indudable atractivo turístico.
Justo antes de llegar al pueblo, en la carretera NA-140, un puente de hormigón cruza el río Salazar para darnos entrada al Camping Osate.
Se trata de un camping pequeño, con una zona de parcelas, otra de acampada y dos más de bungalows de distintos tipos. Las parcelas son muy generosas, con mucha hierba y no demasiada sombra, aunque en este área no es tan necesaria como en otros sitios, incluso a veces se agradece. Es un camping húmedo y fuera de la época estival puede aparecer un poco embarrado.
El suelo es un poco irregular pero cómodo si duermes sobre esterilla porque la hierba es abundante y mullida.
Como decíamos antes hay dos zonas de bungalows. Los más antiguos son ridículamente pequeños, ahora han colocado unos nuevos, menos bonitos pero bastante más amplios. Los primeros, además, no cuentan con espacio para aparcar junto a ellos.
El camping tiene un bar en el que sirven unos mediocres platos combinados y carece inexplicablemente de tienda lo que me parece uno de sus mayores problemas. En el bar, a veces se puede comprar pan, otras veces no ¿? Si quieres comprar algo más que pan o hielo, hay que acercarse hasta el pueblo.
Tienda al margen el mayor problema considero que es su equipamiento sanitario: solo 3 retretes y 4 duchas para hombres y lo mismo para mujeres. A todas luces insuficiente para un camping que puede albergar tranquilamente a 60 o 70 personas en temporada media o baja. El puente de mi última visita se averió además el calentador de agua caliente y solo te podías duchar en la mitad de las duchas. Un sábado de otoño, para más inri, con todo el mundo de excursión en la Selva de Irati. En fin… podeis imaginarlo.
Además las duchas solo están equipadas con una simple percha, se hace un poco complicado organizar la ropa limpia, la sucia y la mojada.
Los baños tampoco disponen de cambiador de bebés ni nada que facilite sus cuidados.
Respecto a las mascotas, el camping admite perros, atados en todo el recinto, y los cobra, pero no ofrece ningún servicio específico para ellos
Lo mejor del Camping Osate es su situación, a solo 5′ de Otsagabia caminando por una pista de cemento por la que pueden circular vehículos pero con muy poco tráfico. A tan solo media hora del puerto de Larrau desde el que podemos ascender al Orhi o a 45′ de la Selva de Irati, el mayor hayedo de Europa.
Otsagabía es un pueblo precioso, en el que abundan las casas y palacios blasonados de los siglos XVIII y XIX con una arquitectura típicamente vasca en la decoración y varios puentes sobre el río Salazar que unen las dos partes del pueblo. La de la margen derecha esta coronada por la iglesia de San Juan Evangelista (s. XI).